Desde hace varias semanas, productores, campesinos y habitantes del corregimiento de La Lizama, ubicado en la región del Magdalena Medio colombiano, salieron nuevamente a las calles para exigir la presencia del Estado, luego de que persistieran los ataques contra la población civil por parte de grupos armados ilegales.
Aunque en el mes de enero, se hizo un acuerdo para que cesaran las hostilidades, pobladores aseguran que la crisis humanitaria es cada vez más crítica. El senador Robert Daza (Pacto Histórico), en representación del Congreso, hizo un nuevo llamado para que se atiendan las dificultades de esta población.
“El llamado al Gobierno Nacional es que atienda estas comunidades, a través de sus vocerías, de manera efectiva, que haya una atención de alto nivel, porque lo que está en juego es la vida; la gente está saliendo a llamar la atención de la sociedad colombiana y el Gobierno, para que se pare la masacre”, comentó.
Justamente, un equipo del Ministerio del Interior se desplazó hasta el sitio, donde reafirmaron sus compromisos en defensa de la vida, y continuar con espacios de concertación para que la paz llegue a estos territorios.